El Grupo de Animación Misionera del Realejo (GAMIR), que comenzó como una
aventura se va consolidando como una realidad en el mundo de la misión. Este
verano tendrán una experiencia misionera del 31 de julio al 21 de agosto en
Costa de Marfil, concretamente en Adiaké al sur-este de África. Con este motivo
se celebrará el envío misionero el domingo 26 de junio, a las 18.00 horas, en la
iglesia de San Agustín en la Orotava.
Como
dicen en uno de sus carteles: “Nos vamos a Costa de Marfil, a empaparnos de la
alegría de su gente y a compartir con ellos”.
El
Grupo de Animación Misionera de Los Realejos (Tenerife) –GAMIR– es un grupo
misionero “sui géneris”, porque surgió de la inquietud de chavales de clase de
Religión de un colegio público. La “Savia Nueva” de sus jóvenes integrantes no
llega solo al ámbito local, ya reúnen fondos para ayudar a misioneros en Etiopía
y están poniendo en marcha el proyecto “El corazón de África nos toca el
corazón”, que permitirá a estos chicos tener una experiencia misionera en
Burundi.
Alejandro
Abrante fue el impulsor de GAMIR, un grupo de jóvenes que, según explica,
comenzaron con programas de animación juvenil por barrios, mediante charlas,
tratando temas de interés para los participantes, fomentando el espíritu crítico
y la tolerancia, a través de debates, dinámicas y otras técnicas, etc. Al cabo
de diez años de su se ha convertido en una red de grupos juveniles de
evangelización y acción social y misionera que trabaja en la formación de los
jóvenes y adolescentes alejados y no creyentes. Además, también acoge a los
inmigrantes, para acompañarles en el proceso de conversión e integración.
Según
explican, de este proyecto inicial se formará el futuro Grupo de Animación
Misionera llamado GAMIR, con chicos de 2º ciclo de ESO y Bachillerato, que es ya
la “plataforma para una actividad misionera más comprometida en el ámbito
universitario y laboral”.
(OMPRESS)
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